Nuestro gusto puede percibir básicamente 5 sabores: dulce, salado, amargo, ácido yumami, este último no suele ser tan conocido pero el hecho es que existe,¿qué es?
Del japonés que significa sabroso fue descubierto precisamente por el científico Kikunae Ikeda, profesor de la Universidad Imperial de Tokio. Siendo un sabor más que degustar es difícil de describir, pero podemos decir cuáles son sus efectos…
Ayuda a la salivación y su sensación aterciopelada en la lengua estimula la garganta, el paladar y la parte posterior de la boca. Es el encargado de realza el sabor agradable de una gran cantidad de alimentos.
El glutamato monosódico junto con el ribonucleótido GMP favorece este sabor que ayuda sobre todo a las personas de edad avanzada, las cuales suelen perder el sentido del gusto y con él el apetito.
Nuestra lengua puede degustar el umami desde muy pequeños pues la leche materna lo contiene, luego seguimos haciéndolo cuando comemos pescados, mariscos, carne curada, verduras (como: champiñones, tomates, col china, espinaca, etc.) productos fermentados y añejados o al beber té verde.