Perder grasa del vientre es quizá uno de los mayores retos que tenemos a la hora de bajar de peso. Si bien la grasa tiende a localizarse en diferentes áreas de nuestro cuerpo, es el vientre el área más difícil de trabajar, ya que requiere de un total esfuerzo y fuerza de voluntad. Aunque el ejercicio y la dieta ayuda a reducir notablemente la grasa abdominal, también es importante tener en cuenta otras recomendaciones que pueden ayudar a conseguir mejores resultados en poco tiempo.
Decimos que la grasa abdominal es la más difícil de eliminar, ya que esta zona de nuestro cuerpo es la que más tiende a acumular grasa. Por tanto, un simple descuido, un antojo o cualquier otro inconveniente pueden acabar con semanas e incluso meses de esfuerzo. Por esta razón, debemos ser muy comprometidas con la dieta y seguir varios consejos para lograr los resultados deseados.
Agua con limón en ayunas
El consumo de agua con limón en ayunas es un gran apoyo para conseguir un vientre plano y quemar grasa abdominal. El limón tiene propiedades desintoxicantes y depurativas que ayudan a eliminar los desechos del cuerpo, favoreciendo la digestión y contribuyendo a la quema de grasas. Mezcla el zumo de un limón en un vaso de agua tibia y agrégale una pizca de sal. Bebe esta mezcla en ayunas todas las mañanas.
Evitar el consumo de arroz blanco
El arroz blanco es un alimento refinado que contribuye a aumentar el peso corporal y la grasa abdominal. Si deseas tener un vientre plano, opta por incluir en tu dieta alimentos de trigo, como pan integral, arroz integral, cereales integrales, quinoa y avena.
La quinoa en especial es un alimento recomendado ya que no tiene colesterol, no forma grasas en el organismo, es de fácil digestión y con un sabor muy delicioso. Este alimento es ideal para mujeres embarazadas, personas que sufren de anemia, con problemas de obesidad o celiaquía, ya que no contiene gluten.
Evitar el consumo de azúcar
El consumo de azúcar incrementa la grasa alrededor del cuerpo, vientre y cintura. Para lograr un vientre plano se debe evitar la ingesta de dulces, bebidas azucaradas y alimentos ricos en grasa.
Incrementar el consumo de agua
El consumo de agua ayuda a mantener el cuerpo hidratado, activa el metabolismo y estimula la eliminación de desechos del cuerpo. Lo ideal es beber de un litro y medio a dos litros de agua al día. Eso sí, el agua se debe consumir dividida en varias veces al día, ya que beber los dos litros en una sola toma no aporta los mismos beneficios y, de hecho, puede ser perjudicial.
Comer ajo crudo
Aunque el sabor y olor del ajo no son tan agradables como para comerlo crudo todos los días, lo cierto es que el esfuerzo vale la pena. El consumo de ajo crudotodas las mañanas apoya la dieta, ya que nos ayuda a quemar grasa con más facilidad. En este caso se recomienda comer de dos a ocho ajos crudos, seguidos de un vaso de agua con limón. Este tratamiento ayuda a quemar grasa y también es bueno para mejorar la circulación.
Incrementar el consumo de frutas y verduras
Una buena dieta para tener un vientre plano y bajar de peso debe incluir una cantidad importante de frutas y verduras. Se debe evitar el consumo de alimentos procesados y optar por comer alimentos orgánicos. Tanto las frutas como las verduras se deben comer preferiblemente crudas, bien sea solas, en ensalada o en jugos naturales.
No comer procesados
El consumo de alimentos procesados y refinados es un total impedimento para lograr un vientre plano y quemar la grasa. Para poder eliminar la grasa del vientre y conseguir buenos resultados es muy importante evitar carnes procesadas, harinas refinadas y enlatados, entre otros, que suelen ser ricos en calorías.
Consume más especias
Aunque te cueste trabajo creerlo, las especias son un gran apoyo en la dieta y contribuyen a la pérdida de peso. Especias populares como la canela, el jengibre o la pimienta de cayena nos permiten activar el metabolismo y le aportan otros grandes beneficios a la salud. Además, ayudan a disminuir los niveles de azúcar en la sangre para evitar la diabetes.